domingo, 8 de agosto de 2010

EL FUEGO SAGRADO

“La esencia mágica abarca todos los mundos y a todas las criaturas, buenas y malas.
 Y es la verdadera unidad. Entonces, ¿cómo puede conciliarse el antagonismo
del bien y el mal? En realidad, no existe antagonismo,
porque el mal es el trono del bien.”
Baal Sem Tob

Los mitos griegos guardan una sabiduría que trato de entender a través de este trabajo.

Prometeo, es un dios bastante controvertido que desafía la inteligencia de Zeus. Su mayor pecado es haber robado el fuego de los dioses y habérselo dado a los hombres. Pero esta historia tiene barios enfoques que desarrollar, y es lo que me propongo. Comparándolo además con un relato bíblico y con una película.

Puede osar quien sabe... y ese es Prometeo. Osar sin saber es temeridad.

“Los mortales han recibido todas las artes de prometeo”. El fuego es revelador como Maestro de todas las artes y un gran recurso para los mortales”.

Estas penas que había entre los hombres son el retrato del hombre que no vio la luz:
Dice prometeo en la obra de Esquilo: “Pero oídme, las penas que había entre los hombres y como a ellos, que anteriormente no estaban provistos de entendimiento, los transformé en seres dotados de inteligencia y en señores de sus afectos”... “en un principio, aunque tenían visión nada veían, y a pesar de que oían, no oían nada, sino que, igual que fantasmas en un sueño, durante su vida dilatada, todo lo iban amasando al azar”...“Habitaban bajo la tierra como las ágiles hormigas, en el fondo de grutas sin sol”.

El hijo de Temis sabe lo larga y penosa que será su condena, pero sabe además como será el fin de Zeus, el dios del olimpo, que por acceder a tan guardado secreto incrementa la condena, pero igual Prometeo calla. Es una lucha entre quien tiene el poder del saber y quien tiene el poder del hacer.

Quiero acá mostrar algunas relaciones que creo interesantes:
Prometeo, como explique, es penado por dar el fuego a los hombres. El castigo de eso se vincula con el poder y el saber.

Matrix, plantea el dilema entre la dulce ignorancia y la verdad más allá de todo, una verdad que nos invita a saber y a partir de eso hacer. Quien no sabe es arreado por la MATRIX a través de una vida ciega. La elección es personal y decisiva. Prometeo elige y nosotros también elegimos en cada Iniciación, en cada día.

Un pasaje de la Biblia dice:

“Adán y Eva desobedecen a Dios “Génesis 3”:

“La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que Dios el Señor había creado, y le preguntó a la mujer –¿Así qué Dios les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol del jardín?

Y la Mujer le contestó: Podemos comer del fruto de cualquier árbol menos del árbol que está en el medio del jardín. Dios nos ha dicho que no debemos comer ni tocar el fruto de ese árbol, porque si lo hacemos moriremos.

Pero la serpiente le dijo a la mujer: - No es cierto. No morirán. Dios sabe muy bien que cuando coman del fruto de ese árbol podrán saber lo que es bueno y lo que es malo, y que entonces serán como Dioses.

La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de los frutos y ser lo comió. Luego le dio a su esposo y el también se lo comió. En ese momento se les abrieron los ojos, y los dos se dieron cuenta de que estaban desnudos...

Entonces Dios le preguntó: -¿y quien te ha dicho que estás desnudo? ¿A caso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras?

El hombre contestó: -La mujer que me diste por compañera me dio de es fruto y lo comí.

Entonces, Dios el Señor le preguntó a la Mujer: - ¿por qué lo hiciste?

Y ella respondió: La serpiente me engañó y por eso comí del fruto.

Dios los expulsa del paraíso y maldice a la mujer con el enfrentamiento a la serpiente, el sufrimiento del parto y el deseo al hombre, quien la dominará.

...Dios el Señor dijo: “ahora el hombre se ha vuelto como uno de nosotros, pues sabe lo que es bueno y lo que es malo. No vaya a tomar también del fruto del árbol de la vida, y lo como y viva para siempre”.

Hay varios puntos en el relato bíblico que me parece interesante destacar y relacionar:

La serpiente, oficia como Experto, conduce a la Mujer hacia la luz, a su vez esta conduce al hombre. La serpiente no es un animal maligno sino alguien llena de sabiduría. Le ofrece al Hombre el libre albedrío, lo invita a abrir los ojos y ver. Lo lleva a renacer. Al igual que Prometeo.

Dios deduce que comieron del fruto porque pueden verse desnudos, Él sabe porque abre su entendimiento a los hechos, en este párrafo podemos pensar que no es omnipresente ¿porqué nosotros no podríamos hacer lo mismo? ¿qué nos lo impide?. Lo que propongo es que está en nosotros poder ser sabios.

Cuando Dios pregunta porqué comieron el fruto, el hombre le hecha la culpa a la mujer y la mujer a la serpiente. Parece en juego del Gran Bonete. Acá hay algo esencial, nadie se hace responsable de sus actos, la serpiente es culpable. Poder elegir nos debe responsabilizar de lo que hacemos, como y porque lo hacemos del mismo modo que de lo que omitimos. La mujer que deseaba tener entendimiento redujo todo a que la serpiente la engañó.

Al ver la luz que nos ofrece Prometeo comprendemos que somos hacedores de nuestro destino y todo lo nuestro nos incumbe, nadie es responsable más que nosotros de nuestras elecciones.

Este es un principio fundamental que nos obliga a repensar la actitud que tenemos ante la vida. La gestalt vincula este concepto al de libertad y es tan importante como “darse cuenta”, ya que esto implica hacerse cargo. Para poder elegir en libertad hay que ser responsable y abrir nuestro entendimiento.

Es posible actuar por acción o por omisión, muchas de las cosas que vivimos nos suceden por omitir responsabilizarnos de nuestra vida.

Hay otro factor que llama mi atención: una vez que el Hombre y la Mujer son expulsados del paraíso recién empiezan a tener nombres propios, solo ahí pueden ser llamados y tener identidad. Saber nos da identidad, elegir nos da existencia real…

Si relacionamos lo explicado en la Biblia con los mitos griegos, dos son los pecados que comete Prometeo y dos son los castigos (ambos pecados se relacionan con el favor que hace Prometeo a los hombres) : el primer pecado es querer engañar a Zeus dándole la peor ración de carne a los Dioses (cuando los dioses se separan de los mortales); el castigo por esto es negar el fuego a los hombres. El segundo pecado que comete Prometeo es robar el fuego natural. El castigo por este pecado tiene dos facetas, la creación de Pandora (una mujer hermosa llena de males) y encadenar a Prometeo a una piedra en los confines del mundo mientras un ave le comía las vísceras durante el día que volvían a crecer por la noche.

Así se castiga la insensata sabiduría de Prometeo y la torpeza humana a través de Epimeteo, (quien recibe a Pandora más allá de las advertencias de Prometeo) con lo que el mal será irremediable.
Prometeo sufre un castigo como la serpiente, ambos son responsables de sus actos y asumen las consecuencias. El hombre, en su despertar, no comprende la real magnitud de los hechos, Epimeteo acepta un regalo de Zeus, Pandora y Adán y Eva, eligen pensar que fueron engañados por la serpiente en lugar de ser favorecidos por ella.

Neo (Matrix), elige la verdad, creo que más que todo por curiosidad. Necesita reafirmar su decisión permanentemente. Pero hay algo que leemos ni bien ingresamos a la Cámara de Reflexión: “si la curiosidad te guía, VETE”, y de alguna manera todos tuvimos curiosidad, lo importante es lo que la sostenga y nos incline a seguir en un camino tan largo y que puede ser penoso.


En todos los casos encuentro un mitema común: un guía que se ofrece a conducirnos, la verdad, el fuego, que nos conduce al entendimiento y nosotros, frente a una elección trascendente: ¿Quiero poder elegir más allá de los riesgos que eso implique? ¿Me hago responsable de mi mismo? ¿Abro mi mente para poder Darme Cuenta? Y la respuesta a estas preguntas nos llevan al concepto que tenemos de la vida y que significa vivirla.

“Permanecer y transcurrir no siempre quiere sugerir honrar la vida.
 Hay tantas formas de no ser, tanta conciencia sin saber adormecida.
Merecer la vida es erguirse vertical.
 Es una virtud, es dignidad, es la actitud de identidad mas definida”


Bibliografía:
Esquilo, Tragedia  Prometeo Encadenado. Biblioteca básica Gredos
Hesíodo, Obras y Fragmentos  Teogonía y Trabajos y Días. Biblioteca Básica Gredos
La Biblia  Versión Popular Segunda Edición. Sociedades Bíblicas Unidas.
Dethlefsen – Dahlke  La enfermedad como camino

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